El local tendrá tres zonas diferenciadas: de recepción, de trabajo y de esterilización de los materiales. Estas zonas deben ser espaciosas, para que profesional y cliente se encuentren cómodos.
La limpieza, higiene y estado óptimo de conservación es fundamental en todas las zonas, especialmente en la zona de trabajo.
El profesional utilizará una indumentaria adecuada: ropa (bata blanca) y calzado específicos, mascarilla y guantes de un solo uso. Debe lavarse las manos al iniciar y finalizar su actividad, y cada vez que ésta se interrumpa.
La camilla (el centro ha de contar con ella) en que se tumba el cliente dispondrá de un papel o sábana que proteja el contacto con el cuerpo del usuario, y deberá cambiarse tras cada uso.
martes, 1 de diciembre de 2009
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